A Gallego no le gustó la chicana entre presidentes para calentar el clásico y evitó devolver las chicanas de Caruso Lombardi: "Yo también he regalado coches, pero ya está... Ahora no tengo un mango". Pero algún palito se le escapó: "¿Racing va a jugar con línea de 3? ¿O de 5? Más defensivo todavía...".
"Para nosotros no es un partido más. Es un clásico y queremos ganarlo. Vamos a tratar de que Independiente siga bien como en los últimos clásicos... Pero no voy a entrar en esa de los presidentes, que quisieron calentar un partido que no venía caliente, pero son cosas de ellos". Américo Gallego caminó por la delgada cornisa haciendo equilibrio, para que no lo pasen en la chicana dialéctica pero también con la intención de no quedar enredada en ella, y zafó con una sonrisa de las suyas. Hasta que se despidió con su clásico "Los quiero mucho, muchachos".
"Sé en la situación que están y que quieren desvirtuar todo lo que hicimos nosotros. Yo duermo bien a la noche, los veo bien a los jugadores y ya saben de memoria lo que tienen que hacer. Tengo jugadores livianos que pueden hacer un buen partido. Ahora falta rematar un poco más, un poco más de gol, pero estamos bien...", analizó Gallego. Y cuando el tema volvió a ser Caruso Lombardi, con sus regalos y chicanas, se animó un poco más pero sin llegar al espadeo: "Yo no lo nombré en ningún momento... No hay quilombo en Independiente". Y, mientras Caruso dice que ya tiene los plasmas comprados, el Tolo eludió: "Yo ya he regalado muchos autos, pero ya está... Ahora no tengo un mango. Ya está. El domingo juegan los jugadores y se acaba todo el verso".
Eso sí, cuando le comentaron que Racing jugaría con tres atrás, saltó rápido: "¿Tres? Serán cinco. Más defensivo todavía..."
El Tolo tiene en mente repetir el mismo equipo que le empató a Vélez: Gabbarini, Vella, Matheu, Galeano, Mareque; Busse, Acevedo, Mancuello, Piatti; Gandín y Silvera.
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